En un entorno enriquecido por las recientes lluvias, que han dado lugar a una diversidad excepcional de flora, las y los estudiantes del curso de Biología General de Ingeniería en Biotecnología -acompañados por su profesora Marlys Campos Campos y un fotógrafo profesional- se sumergieron este 21 de noviembre en la tarea de reconocer y catalogar la biodiversidad del Santuario de la Naturaleza Humedal Salinas de Pullally-Dunas de Longotoma (Región de Valparaíso).

Campos subraya la singularidad del lugar. “Además del humedal y la flora endémica, aquí también se encuentra ubicado un sitio arqueológico en el que se han encontrado conchales de la cultura Bato”, indica la docente del Departamento de Biotecnología de la Facultad de Ciencias Naturales, Matemática y del Medio Ambiente.

El curso de Biología General es de A+S (Aprendizaje + Servicio). El socio comunitario es la reserva catalogada como Santuario de la Naturaleza Salinas de Pullally y Dunas de Longotoma. Con respecto al material recolectado, las/os estudiantes entran a una fase de análisis y clasificación.

“Con el archivo fotográfico que recolectamos y las muestras de agua para ver protistas y qué bacterias hay en las salinas y en el humedal, las/os estudiantes deben identificar el nombre común, científico o si la flora es endémica, por ejemplo. Si las aves son migratorias o permanentes del humedal, además”, explica la académica.

Asimismo, enfatiza que “la idea finalmente es entregar una especie de guía digital con las aves y la flora encontradas en el humedal, más las fotografías que tomó el profesional que nos acompañó”.

El Santuario de la Naturaleza Humedal Salinas de Pullally-Dunas de Longotoma posee una superficie aproximada de 677 hectáreas y se encuentra ubicado en la confluencia y desembocadura de los ríos Petorca y Ligua, y los campos dunares ubicados al norte del río Petorca (Región de Valparaíso).

“Con experiencias como la que estamos liderando nos acercamos a otros territorios y eso es súper importante. Las/os estudiantes conocen qué es un humedal, una reserva, ven las aves migratorias, las plantas endémicas, los campos dunares característicos de esta zona. Y además, le dan la importancia a la conservación y mantención de estos lugares, que es clave”, apunta la profesora Campos.

Señala que “este tipo de experiencias son fundamentales para la formación del estudiantado, sobre todo en el ámbito de la biología, porque es algo práctico. Como se trata de un curso A+S existe la idea de desarrollar nexos con otras unidades de la universidad. Nos gustaría contar con el apoyo de la Escuela de Diseño o la carrera de Ingeniería en Gestión Turística, por ejemplo”, dice la académica. Comenta que es importante generar conciencia con las comunidades, con las juntas de vecinos, “para que podamos disfrutar por muchos años de este territorio”.

El proyecto cuenta con el apoyo de la VTTE, la Escuela de Industria Alimentaria y Biotecnología, junto con la VRAC.